PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

martes, 8 de julio de 2008

La Liga de los Hombres Extraordinarios (The league of extraordinary gentlemen)

La Liga de los Caballeros Extraordinarios


El símbolo es “un objeto cortado en dos que constituye un signo de reconocimiento en el momento en que sus portadores pueden reunir los dos pedazos”
(Dictionnaire Robert).


En las consultas de salud mental, en las entrevistas de psicoterapia, o al menos en muchos espacios de trabajo psicoterápico y psicoanalítico la escucha proporciona una imagen global de la persona que demanda ayuda muy rica en detalles. Dicha gestalt nos lleva a singularidades excepcionales, a arribar a conclusiones sobre las reales peculiaridades congnitivas, volitivas, afectivas y relacionales de las personas con las que entablamos esa relación terapéutica.
Con frecuencia, encontramos esa tendencia estadística dispersiva, esos retazos de la Campana de Gauss que encuentran en los fenómenos de su psique un intorno y un entorno de vivencia de extrañeza, de irrealidad o que no se corresponde con las normas del exterior.

El título del texto se engarza con la cita inicial por varias razones, uno es debido a la peculiaridad mencionada arriba y a que a través de un trabajo no basado en pautas comportamentales directas, la persona que no encuentra orden y significado a su funcionamiento psíquico va encontrándole un sentido, una coherencia y lo va enlazando a otros fenómenos de su psique, enlazando contenidos emocionales, pensamientos, relaciones internas y externas, impulsos, automatismos, etc. Va siendo partícipe de manera activa de su funcionamiento, unos románticos dirán siendo consciente, otros dirían dándose cuenta, otros dirían va desaprendiendo, sea como fuere, y olvidando el mundo interno del terapeuta, colapsado a menudo de su fuerte aparato teórico que sirve como amarres para sostener y contener, el trabajo psicoterápico sirve para madurar emocionalmente y esto, en última instancia ayuda a adaptarse, a crecer y a modificar conductas disfuncionales.

Otra razón por la que empleo este título de película adaptada de un cómic de Alan Moore es que el único parecido entre los personajes originales y la película es el tópico, dicen los más fieles seguidores. Aquí podemos hablar de la diferencia entre realidad psíquica y la realidad material. La realidad psíquica está teñida inexorablemente de subjetividad, es donde vivimos, desde donde pensamos, recordamos y sentimos, la realidad material es aquella realidad científica, inasible para una persona fuera de un instrumento de laboratorio. En la medida en que, a través del trabajo psicoterapéutico tratamos de mostrar cuál es la realidad interna de la persona que pide ayuda, ésta puede hacerse cargo de su componente subjetivo y de esa forma acercarse un poquito más a esa posición imposible de observador neutral.

La Liga de los Hombres Extraordinarios en referencia ahora a la película, por hablar de hombres y mujeres, consiste en todas aquellas personas que viven con la sensación de ser extraños, raros, vivir en un mundo de anonadamiento, de sentirse solo, extraño, minúsculo, gigante o cualquier otra morfogénesis. Bien lejos de ser validados y aceptados, los circuitos y canales al uso acostumbran a hacer un ejercicio de diagnosis y medicación, a veces estentórea que oblitera la libertad subjetiva de pensar como se puede, en lugar de dar un lugar a ese torbellino de ideas, sentimientos, impulsos, síntomas y demás correlatos incómodos. Es sólo un tema para pensar largo tiempo.

No hay comentarios: