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Paz y Ciencia

miércoles, 8 de enero de 2014

Explicación a lo Transpersonal

Es mucho más fácil definirse como lacaniano, freudiano, kleiniano o cognitivista (corrientes de la Psicología, todas ellas, que, aunque no sea nuestro marco de trabajo, respetamos por su seriedad). Decir que trabajamos desde la Psicología Transpersonal en los últimos años se fue transformando en un motivo de embarazosa incomodidad (algo así como si, de pronto, saliera en todos los diarios un nuevo represor o delincuente que se apellidara como uno: ¿cómo explicar cada vez que fuera necesario, que no tenemos nada que ver con él?). Estamos aludiendo a que la necesidad de soluciones mágicas y el desconocimiento, fueron dando lugar a la proliferación de algo que se hace llamar Psicología Transpersonal, pero que nada tiene que ver con el verdadero enfoque que en distintas universidades del mundo tiene status académico. En este momento, sobre todo en países latinoamericanos como el nuestro, se le llama Psicología Transpersonal a una masa amorfa de conocimientos tan distorsionados que terminan configurando un conjunto de supersticiones y trivializaciones de lo trascendente: colores para la suerte, contactos con reinos sutiles, posturas sexuales tántricas que traen el placer total, y cursos de fin de semana para abrir nuestros chakras sin más trámite. Aprovechando la buena voluntad y la ingenuidad de personas que tienen necesidad de lo invisible, se mercadea ofreciendo "salida laboral" como '"terapeutas transpersonales" con una "formación" que nada tiene que ver con la verdadera Psicología Transpersonal: "sin requisitos, sin límites de edad ni exigencias de estudios previos"... parece ser que ya se está en condiciones de producir "sanación y armonía en cualquier paciente", y alinear las energías con el Cosmos. Honestamente, ¿entregaríamos la salud de nuestros seres queridos en manos de alguien que recibiera esa "formación"? Esos ofrecimientos de "salida laboral" carecen no sólo de seriedad, sino de todo escrúpulo, constituyéndose en un abuso deshonesto hacia quienes probablemente no tengan herramientas de conocimiento para distinguir qué es lo verdadero y qué es lo falso en un área tan compleja e indeterminada como es la de lo psicológico-espiritual. Y, desde el sentido común, subayace en ello una contradicción fundamental: esta Psicología se caracteriza por integrar los conocimientos milenarios de Oriente con la Psicología de Occidente, conformando un cuerpo teórico mucho más complejo que el que se cursa en la Licenciatura de Psicología (por ello se entiende como una formación de posgrado). De hecho, es tan vasto este campo que sería prácticamente imposible que un ser humano dominara todas las áreas de la Psicología Transpersonal, dado que a la Psicología de cada una de las Tradiciones de Sabiduría habría que agregarle conceptos de Psicopatología que, para ser comprendidos, requieren de una formación previa en la Psicopatología del DSM IV (Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, de validez internacional). Por ello, sólo podrá llamarse Terapeuta Transpersonal a quien, teniendo anteriormente formación en Psicología y Psicopatología, completara sus estudios con este enfoque. Para quien no tuviere esa formación previa, estos conocimientos le serán invaluables en el trabajo sobre sí mismos, pero no le habilitarán como para atender pacientes (tal como tener conocimientos sobre naturismo ayuda a mantener una dieta equilibrada, pero no nos convierte en médicos nutricionistas!). Sí encontrarán herramientas que posibiliten una toma de conciencia de sí, y el desarrollo de potencialidades innatas que necesitan ser desplegadas, y nos da mucha satisfacción ver que ese objetivo es realmente posible a través de lo que tenemos para convidar. Entonces, queremos compartirle quienes sí somos: lo que hemos forjado en más de veinte años de profesión, poniendo toda la intención en no generar confusión, no crear falsas expectativas, no distorsionar conocimientos valiosos que están ciertamente muy lejos de toda superstición o "técnica rápida para la iluminación". Siguiendo con coherencia este criterio, podemos ver la calidad de personas que aprecian lo que tenemos para convidar, tanto en nuestro país como en el exterior. Y sabemos que con quienes transitamos este camino se da un vínculo tal que no sólo aprenden con nosotros, sino que nos enseñan. Algo más: la naturaleza de estos conocimientos producen el fenómeno de que quien los enseña sea visto con frecuencia como un maestro, alguien de quien se quisiera recibir guía y bendiciones. Esto también genera mucha confusión de roles, y suele malograr el proceso de aprendizaje maduro que cualquier persona tenga por desarrollar. Creemos que compartir conocimientos de esta Psicología no nos convierte en ningún modelo a seguir: simplemente somos, quizás como Ud., personas hondamente comprometidas en procurar comprender, y creemos en la libertad del camino individual, sin dogmas, sin nadie a quien obedecer ni de quien recibir indicaciones sobre cómo vivir. Y sabemos que este modo de relacionarnos con quienes compartimos aprendizajes fomenta el criterio propio, la práctica inteligente, y las condiciones adecuadas como para que cada persona vaya encontrando en sí misma, -y no en nadie externo- su propio sostén, tal como nosotros lo encontramos dentro nuestro. (Como dijo Basho: "No sigas la huella de los antiguos: busca lo que ellos buscaron.") Esto no excluye la ayuda terapéutica que cualquier persona pueda necesitar, pero el vínculo saludable con el agente asistencial siempre requerirá como premisa la no-dependencia, y el fortalecimiento de la autodeterminación Acertada o equivocada, ésta es nuestra filosofía de vida y el espíritu desde el cual trabajamos cada día. Si Ud. coincide con esta mirada, seguramente se sentirá cómodo con lo que le compartamos, y podrá Ud. compartirnos sus propios aprendizajes. Si no coincide, sepa, por favor, que de ningún modo queremos vulnerar ni ofender las creencias de nadie; ni siquiera hacerle cambiar de idea, pues cada persona tiene su propio camino por recorrer. Simplemente nos urge expresar claramente a qué apostamos nuestro esfuerzo, quiénes somos, y, fundamentalmente, quiénes no somos. Es mucho más fácil definirse como lacaniano, freudiano, kleiniano o cognitivista (corrientes de la Psicología, todas ellas, que, aunque no sea nuestro marco de trabajo, respetamos por su seriedad). Decir que trabajamos desde la Psicología Transpersonal en los últimos años se fue transformando en un motivo de embarazosa incomodidad (algo así como si, de pronto, saliera en todos los diarios un nuevo represor o delincuente que se apellidara como uno: ¿cómo explicar cada vez que fuera necesario, que no tenemos nada que ver con él?). Estamos aludiendo a que la necesidad de soluciones mágicas y el desconocimiento, fueron dando lugar a la proliferación de algo que se hace llamar Psicología Transpersonal, pero que nada tiene que ver con el verdadero enfoque que en distintas universidades del mundo tiene status académico. En este momento, sobre todo en países latinoamericanos como el nuestro, se le llama Psicología Transpersonal a una masa amorfa de conocimientos tan distorsionados que terminan configurando un conjunto de supersticiones y trivializaciones de lo trascendente: colores para la suerte, contactos con reinos sutiles, posturas sexuales tántricas que traen el placer total, y cursos de fin de semana para abrir nuestros chakras sin más trámite. Aprovechando la buena voluntad y la ingenuidad de personas que tienen necesidad de lo invisible, se mercadea ofreciendo "salida laboral" como '"terapeutas transpersonales" con una "formación" que nada tiene que ver con la verdadera Psicología Transpersonal: "sin requisitos, sin límites de edad ni exigencias de estudios previos"... parece ser que ya se está en condiciones de producir "sanación y armonía en cualquier paciente", y alinear las energías con el Cosmos. Honestamente, ¿entregaríamos la salud de nuestros seres queridos en manos de alguien que recibiera esa "formación"? Esos ofrecimientos de "salida laboral" carecen no sólo de seriedad, sino de todo escrúpulo, constituyéndose en un abuso deshonesto hacia quienes probablemente no tengan herramientas de conocimiento para distinguir qué es lo verdadero y qué es lo falso en un área tan compleja e indeterminada como es la de lo psicológico-espiritual. Y, desde el sentido común, subayace en ello una contradicción fundamental: esta Psicología se caracteriza por integrar los conocimientos milenarios de Oriente con la Psicología de Occidente, conformando un cuerpo teórico mucho más complejo que el que se cursa en la Licenciatura de Psicología (por ello se entiende como una formación de posgrado). De hecho, es tan vasto este campo que sería prácticamente imposible que un ser humano dominara todas las áreas de la Psicología Transpersonal, dado que a la Psicología de cada una de las Tradiciones de Sabiduría habría que agregarle conceptos de Psicopatología que, para ser comprendidos, requieren de una formación previa en la Psicopatología del DSM IV (Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, de validez internacional). Por ello, sólo podrá llamarse Terapeuta Transpersonal a quien, teniendo anteriormente formación en Psicología y Psicopatología, completara sus estudios con este enfoque. Para quien no tuviere esa formación previa, estos conocimientos le serán invaluables en el trabajo sobre sí mismos, pero no le habilitarán como para atender pacientes (tal como tener conocimientos sobre naturismo ayuda a mantener una dieta equilibrada, pero no nos convierte en médicos nutricionistas!). Sí encontrarán herramientas que posibiliten una toma de conciencia de sí, y el desarrollo de potencialidades innatas que necesitan ser desplegadas, y nos da mucha satisfacción ver que ese objetivo es realmente posible a través de lo que tenemos para convidar. Entonces, queremos compartirle quienes sí somos: lo que hemos forjado en más de veinte años de profesión, poniendo toda la intención en no generar confusión, no crear falsas expectativas, no distorsionar conocimientos valiosos que están ciertamente muy lejos de toda superstición o "técnica rápida para la iluminación". Siguiendo con coherencia este criterio, podemos ver la calidad de personas que aprecian lo que tenemos para convidar, tanto en nuestro país como en el exterior. Y sabemos que con quienes transitamos este camino se da un vínculo tal que no sólo aprenden con nosotros, sino que nos enseñan. Algo más: la naturaleza de estos conocimientos producen el fenómeno de que quien los enseña sea visto con frecuencia como un maestro, alguien de quien se quisiera recibir guía y bendiciones. Esto también genera mucha confusión de roles, y suele malograr el proceso de aprendizaje maduro que cualquier persona tenga por desarrollar. Creemos que compartir conocimientos de esta Psicología no nos convierte en ningún modelo a seguir: simplemente somos, quizás como Ud., personas hondamente comprometidas en procurar comprender, y creemos en la libertad del camino individual, sin dogmas, sin nadie a quien obedecer ni de quien recibir indicaciones sobre cómo vivir. Y sabemos que este modo de relacionarnos con quienes compartimos aprendizajes fomenta el criterio propio, la práctica inteligente, y las condiciones adecuadas como para que cada persona vaya encontrando en sí misma, -y no en nadie externo- su propio sostén, tal como nosotros lo encontramos dentro nuestro. (Como dijo Basho: "No sigas la huella de los antiguos: busca lo que ellos buscaron.") Esto no excluye la ayuda terapéutica que cualquier persona pueda necesitar, pero el vínculo saludable con el agente asistencial siempre requerirá como premisa la no-dependencia, y el fortalecimiento de la autodeterminación Acertada o equivocada, ésta es nuestra filosofía de vida y el espíritu desde el cual trabajamos cada día. Si Ud. coincide con esta mirada, seguramente se sentirá cómodo con lo que le compartamos, y podrá Ud. compartirnos sus propios aprendizajes. Si no coincide, sepa, por favor, que de ningún modo queremos vulnerar ni ofender las creencias de nadie; ni siquiera hacerle cambiar de idea, pues cada persona tiene su propio camino por recorrer. Simplemente nos urge expresar claramente a qué apostamos nuestro esfuerzo, quiénes somos, y, fundamentalmente, quiénes no somos. www.centrotranspersonal.com.ar

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