Vivir a medias

La coraza no es una forma de vida, es un self. Creamos una coraza en torno a nosotros, una coraza dura para estar protegidos.
Así, no podemos conocer la belleza, la bendición, el amor, la divinidad... Uno solo puede conocerse a sí mismo con la referencia del otro. Primero hay un "tú", luego, se puese conocer un "yo".
El niño primero es consciente del otro y a través de ese juego de espejos empieza a sentirse como un individuo separado.

Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta.