Las personas con este trastorno, necesitan comprender lo que les ocurre y ser tratados correctamente. Para conseguir resultados satisfactorios, se precisan fundamentalmente dos cosas: elevada motivación del paciente y un buen terapeuta dispuesto a afrontar los altibajos del tratamiento. Los pacientes no tratados sufren unas vidas extremadamente dolorosas y destructivas, al igual que sus allegados.
El tratamiento que se debe aplicar es muy complejo,
dado que es necesario combinar elementos de diversas terapias para responder
adecuadamente a la complejidad del cuadro y adaptarse a las características
particulares de cada persona.
De esta forma, en algunos casos se precisa del
trabajo de un equipo multidisciplinar (psicólogos, psiquiatras, centros de día o
urgencias psiquiátricas), así como de la ayuda de la familia.
Dentro de los aspectos básicos en la terapia
del T.L.P se destacarían:
1. Establecimientos de límites conductuales: Para la
comodidad y seguridad del paciente, del terapeuta y de otros, en ocasiones es
necesario establecer unos límites conductuales (manera de acercarse, duración y
número de sesiones terapéuticas, de llamadas de teléfono, etc)
2. Mantenimiento de la independencia: Estas personas
necesitan ayuda, ya que no han desarrollado los suficientes recursos para hacer
frente a las dificultades y situaciones nuevas (no siendo consciente de ello en
muchas ocasiones). Sin embargo, es importante no hacer las cosas por ellos para
no alimentar su extrema tendencia a la dependencia e intentar que aprendan a
hacer las cosas por si mismos de manera adecuada.
La recuperación es posible. Los síntomas
problemáticos como los cambios de humor, la ira y la automutilación pueden ser
aliviados en gran medida e incluso desaparecer, con la medicación y terapia
adecuada.
En los últimos años, se ha desarrollado un
tratamiento psicoterapéutico específico para el trastorno límite de la
personalidad: la terapia dialéctico-conductual, "que se fundamenta en un
equilibrio entre la aceptación y el cambio", señala Beatriz López, psicóloga
clínica y psicoterapeuta del Centro de Terapia Dialéctico Conductual TLP
Tratamientos. "La aceptación de tal como es y se siente el paciente".
La terapia icónica que además compagina de forma
paralela las intervenciones individuales con las grupales, resulta una
alternativa útil dentro de este contexto, ocupándose no sólo del tratamiento y
rehabilitación que ya de por si son objetivos ambiciosos, sino también de la
prevención de futuras recaídas, con el consiguiente seguimiento en la evolución
de las mejoras.
Es muy importante asumir que la única persona que
puede controlar los pensamientos, sentimientos y conductas del TLP es la persona
misma. Que lleguen a comprender esto es vital para su recuperación y para los
que le rodean.
Finalmente, señalar que, afortunadamente, en muchos
casos, el trastorno tiende a remitir con la edad. Es decir, suele mejorar
conforme el paciente va madurando y reestructurando el pensamiento.
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