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Paz y Ciencia

viernes, 4 de marzo de 2022

BERT HELLINGER: LEGADO

 



En la actualidad Bert Hellinger figura como una de las figuras más destacadas en el ámbito de la psicoterapia. Para poder comprender su teoría de terapia sistémica y familiar, es importante que tengamos presente algunos aspectos relevantes de su vida y formación.

Además de su formación universitaria, enfocó su formación en Terapia Primal, Hipnosis ericksoniana, Dinámica de Grupos, Terapia Gestalt, Psicoanálisis, Programación Neurolingüística, Psicodrama, Terapia Familiar Sistémica y Análisis Transaccional.

Cada una de estas experiencias creó el ambiente perfecto para que se pusiera en marcha, una de las teorías claves del mundo psicoterapéutico, la constelación familiar.

Este insigne psicoterapeuta nació en Alemania en 1925. Estudio en la universidad alemana de Würzburg, entre los años (1947-1951). Su formación fue en las áreas de la Filosofía, Teología y Pedagogía. Además, consiguió el grado en artes de la Universidad Natal de Sudáfrica. Posterior a esto, cursó estudios en dicha universidad alcanzando el grado de Educación Universitaria.

Lo interesante de Bert Hellinger es que hizo una integración de todos estos estudios y comenzó a desarrollar nuevas teorías. Con esta fusión nacieron las constelaciones familiares y los órdenes del amor. Su más profunda y reciente evolución se agrupa en los Movimientos del Alma y del Espíritu. En este, se condensa toda la experiencia y maduración de su trabajo terapéutico y filosófico.

Bert Hellinger, el creador de las Constelaciones Familiares

Además de su formación universitaria, enfocó su formación en Terapia Primal, Hipnosis ericksoniana, Dinámica de Grupos, Terapia Gestalt, Psicoanálisis, Programación Neurolingüística, Psicodrama, Terapia Familiar Sistémica y Análisis Transaccional.

Cada una de estas experiencias creó el ambiente perfecto para que se pusiera en marcha, una de las teorías claves del mundo psicoterapéutico, la constelación familiar.

Este insigne psicoterapeuta nació en Alemania en 1925. Estudio en la universidad alemana de Würzburg, entre los años (1947-1951). Su formación fue en las áreas de la Filosofía, Teología y Pedagogía. Además, consiguió el grado en artes de la Universidad Natal de Sudáfrica. Posterior a esto, cursó estudios en dicha universidad alcanzando el grado de Educación Universitaria.

Lo interesante de Bert Hellinger es que hizo una integración de todos estos estudios y comenzó a desarrollar nuevas teorías. Con esta fusión nacieron las constelaciones familiares y los órdenes del amor. Su más profunda y reciente evolución se agrupa en los Movimientos del Alma y del Espíritu. En este, se condensa toda la experiencia y maduración de su trabajo terapéutico y filosófico.

¿Qué nos lleva a pensar en las constelaciones familiares?

Después de muchos estudios científicos, fue posible comprender que tenemos un código genético. En la actualidad todos somos conscientes de que poseemos un ADN que nos vincula genéticamente a nuestros antepasados. Si por ejemplo, tienes los ojos azules, seguramente en tu historia familiar, habrá alguien que también los tenga. Eso es mucho más simple de asumir y comprender dado que son rasgos físicos capaces de ser palpados a simple vista.


La sabiduría es un sentimiento sin emoción que te lleva a toda acción precisa.

El sentimiento del amor posibilita soluciones, el del odio impide soluciones.

La vida te acorta, te poda, te quita, te rompe, te desilusiona, te agrieta, te rompe ... hasta que solo en ti queda amor y por fin entiendes que solo está Dios, y es lo único que está en Nosotros y con Nosotros.

La vida te niega a Dios, hasta que lo ves en todos y en todo.

La vida te oculta los tesoros, hasta que emprendes el viaje, hasta que sales a buscarlos.

La vida te lastima, te hiere, te atormenta, hasta que dejas tus caprichos y berrinches y agradeces respirar.

La vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar.

La vida te ridiculiza hasta que te vuelves nada, hasta que te haces nadie, y así te conviertes en todo.

La vida te acorta el tiempo, para que te apures en aprender a vivir.

La vida te niega los milagros, hasta que comprendes que todo es un milagro.

La vida te corta las alas y te poda las raíces, hasta que no necesitas ni alas ni raíces, sino solo desaparecer en las formas y volar desde el Ser.

La vida te niega los bienes y la grandeza hasta que dejas de querer bienes y grandeza y comienzas a servir.

La vida te humilla y derrota una y otra vez hasta que decides dejar morir tu EGO.

La vida te envía rayos y tormentas, para que despiertes.

La vida te repite el mismo mensaje, incluso con gritos y bofetadas, hasta que por fin escuchas.

La vida te enfrenta con rebeldes, hasta que dejas de tratar de controlar.

La vida te rompe y te quiebra en tantas partes como sean necesarias para que por allí penetre la luz.

La vida se ríe de ti tantas veces, hasta que dejas de tomarte todo tan en serio y te ríes de ti mismo.

La vida te aleja de las personas que amas, hasta que comprendes que no somos este cuerpo, sino el alma que él contiene.

La vida te quita el amor verdadero, no te lo concede ni permite, hasta que dejas de intentar comprarlo con baratijas.

La vida te asusta y sobresalta todas las veces que sean necesarias, hasta que pierdes el miedo y recobras tu fe.

La vida te pone enemigos en el camino, hasta que dejas de “reaccionar”.

La vida te saca del camino y te presenta encrucijadas, hasta que dejas de querer controlar y fluyes como rio.

La vida deja que te caigas una y otra vez, hasta que te decides a aprender la lección.

La vida te envía personas conflictivas para que sanes y dejes de reflejar afuera lo que tienes adentro.

La vida te retira lo que tienes, hasta que dejas de quejarte y agradeces.

La vida no te deja en paz, para que dejes de pelearte, y aceptes todo lo que es.

La vida te destruye todo lo superfluo, hasta que queda solo lo importante.

La vida te desilusiona para que dejes de vivir de ilusiones y veas la realidad.

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