A diferencia del psicoanálisis anterior a Lacan, que diferencia el binomio neurosis-psicosis situando patologías fronterizas (Kernberg, Gunderson), Lacan no admitía estados intermedios, razón por la cual hace tres décadas se tendía a amplificar el diagnóstico de neurosis, en especial la histeria disociativa (locura histérica). Conforme a desarrollos más recientes, inspirados en referentes topológicos, sobre todo en el nudo borromeo, comenzaron a proliferar casos "inclasificables" y "raros", es decir, manifestaciones de la psicosis schreberiana o de las neurosis tradicionales. Al contrario de lo que sucediera hace treinta años, hoy día se prefiere ampliar el territorio de la psicosis e incluir en ella formas discretas y normalizadas de la locura, las cuales constituirían expresiones clínicas concordantes con el malestar actual; con esta nueva opción, la rígida perspectiva estructural, partidaria de la discontinuidad, se vuelve más elástica y propende a lo dimensional.
:: Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta Dinámico.
:: Teléfono Citas: 653 379 269
:: Zaragoza (Zona Centro)
martes, 9 de octubre de 2018
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