Una de las diferencias fundamentales entre los trastornos de personalidad (Eje II) y los trastornos del estado mental (Eje I) es que la personalidad es más intrínseca y está mucho más arraigada, por lo que resulta más difícil entender las percepciones desadaptativas en uno mismo y el mundo; propias del modelo cognitivo, que busca metódicamente buscar sesgos. Por tanto, no es conveniente trasladar directamente las técnicas de terapia cognitiva a los trastornos de personalidad como si se tratara de otro grupo de trastornos mentales. No olvidemos que Beck, en 1967, construyó la terapia cognitiva para la depresión, luego se ha aplicado para la hipocondría, adicciones y esquizofrenia.
Otro matiz que debemos hacer es hablar de terapia cognitiva conductual porque la mayoría de terapeutas cognitivos no aceptan la distinción pura entre pensamiento y conducta, que en ocasiones se ha considerado la característica diferencial fundamental entre terapia cognitiva y terapia de conducta.
Existen otros muchos tratamientos relacionados con la terapia cognitiva de una forma más o menos estrecha; son la psicoterapia interpersonal, formas de terapia breve, terapias analíticas o casi analíticas, la terapia analítica cognitiva y la dialéctico-conductual, aunque la terapia dialéctico-conductual, a pesar de sus orígenes tiene un valor comparativo sólo especulativo con las cognitivas.
:: Rodrigo Córdoba Sanz. Experto en TLP
:: Zaragoza (Zona Centro)
:: Tfno.: 653 379 269
:: email: rcordobasanz@gmail.com
martes, 25 de septiembre de 2018
Terapia Cognitiva y Trastorno Límite TLP
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