El bebito tiene un subtipo de inteligencia que va más de la supervivencia. Recorrido un tramo con estimulación precoz temprana, puede sorprendernos. Es una dulce comunicadora de sentimientos. Lo hace de manera rudimentaria. Con gestos de la cara, quejas y luego; si no ha servido lo anterior; el llanto.
Hay que sincronizar el tipo de llanto. Al principio será la teta. El Tótem sagrado.
Rodrigo Córdoba Sanz
Psicólogo Zaragoza
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