sábado, 29 de septiembre de 2012

Iluminación de Buda




Cuando Buda, tras la iluminación, el ocho de octubre, bajo la higuera. Tras haber sufrido una ascesis masoquista, de duro autocatigo  y penurias que fueron dejando atrás a sus seguidores se instaló y se cruzó con Upaka, un miembro de los asectas desnudos, se cruzó con él y al ver su aspecto sereneo, limpio y claro, quiso saber en  nombre de quién se había retirado del mundo, quién era su maestro y de quién procedía su doctrina.
Para Buda, la iluminación fue una experiencia sumamente transformadora y extraordinariamente gratificante.
Buda respondió a Upaka:
 
"Yo he vencido a todos los enemigos, yo soy sapientísimo, yo estoy libre de toda clase de manchas, yo he abandonado todo y he logrado la libertad al aniquilar el deseo. Tras alcanzar yo solo el conocimiento ¿a quién tendría que llamar maestro? No tengo maestro. Nadie es igual a mí. En el mundo de los hombres y de los dioses no hay nadie que me iguale. Soy Santo en este mundo, soy el maestro máximo, soy el Sambuddha absoluto. He alcanzado la frialdad y he obtenido el Nirvana, voy a la ciudad de Benarés(Kasis) a fundar el reino de la verdad"
[Citado el T.W. Rhys Davis y H.Oldelberg, Vinaya Texts, I, Sacred Books os the East, 13, Oxford, 1881, pp. 90-91]
 
EXISTE UNA CUESTIÓN CLARA; DE LAS EXPERIENCIAS DE DOLOR SE ADQUIEREN APRENDIZAJES INTERNOS, ESTO ES, VIVENCIALES, QUE RESULTAN TRANSFORMADORES.
 
 
http://youtu.be/OIvTMA1te0w Buda -Frente a Frente-

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