Cerrado y rodeado de un muro especular
siento el hálito de la presencia de otro en la nuca
y me estremezco lleno de miedo y apremio
por mirar los ojos de aquél
que me mira desde detrás
y dejo la nuca desnuda
y el alma maltrecha gime mirando alrededor
y luego pienso, y sigo pensando
no puedo hacer otra cosa
y por eso muero, en cada contacto muero
rodeado de todos y tan solo
hablando y en silencio muero
es la ventana a la vida lo que me rodeará
un buen día del amor de un cielo hermoso
que podré contemplar y así abrir
un pedazo de mi corazón y tal vez
un hueco entre tú y yo
para compartir un instante de mi miserable vida.
Semana inspirada en "El Lobo Estepario"
Precioso, Rodrigo, precioso. Ayer hablé con un hippie que pasó una noche en los bosques de Galicia y se tuvo que enfrentar a los lobos. Dice que los más peligrosos eran los que estaban solos, los esteparios. Por miedo y desconfianza eran los más capaces de todo.
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