La Levedad del rocío
Macerado y seco
Rotundo y sagrado
Contundente como un grito de auxilio
Gime el lamento de la grieta
Y mareado reza
Alzando el grito a otra parte
Buscando en la negrura un sólo momento
Y mantiene, la estrella fijada, la noche cerrada
Sea así, susurra y espera
Encerrado en un momento
Callado y obstinado
Esperando la puerta
Detrás una ausencia
Dentro otra,
Sin distancia y diferencia
Fundida y sellada
Siempre es de agradecer un profesional culto, instruido y con sensibilidad. Gracias por estas líneas... FELIZ NAVIDAD.
ResponderEliminarMaricruz.