PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

sábado, 27 de septiembre de 2008

Sobre Carl Rogers y El Proceso de Convertirse en Persona

Carl R. Rogers. EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA. Paidós. 1972. Compilado en 1962 Se trata de una selección de textos escritos previamente y reelaborados a los que añade otros de brillante terminación.

Quinta Parte: "En busca de hechos. La importancia de la investigación en el ámbito de la Psicoterapia".

Dice el autor:
He procurado verificar mi experiencia clínica con la realidad, no sin cierta perplejidad filosófica acerca de cuál es la "realidad" más válida.


Quisiera destacar el siguiente fragmento del epígrafe LA ESENCIA DE LA PSICOTERAPIA EN FUNCIÓN DE SU EXPERIENCIA, dice así:

...A Medida que la terapia avanza, el cliente descubre que se atreve a convertirse en sí mismo, a pesar de las duras consecuencias que sin duda deberá sobrellevar en cuanto lo haga. ¿Qué significa que disminuye el temor a las propias reacciones organísmicas irreflexivas y aumenta la confianza y aun el afecto que despierta la diversidad de sentimientos y tendencias, complejos y ricos en el nivel orgánico u organísmico del individuo. En lugar de actuar como el guardián de un conjunto de impulsos peligrosos e impredecibles, de los cuales sólo unos pocos emergen a la superficie, la conciencia se convierte en cómodo albergue de un rica variedad de impulsos, sentimientos y pensamientos, que demuestran ser capaces de autogobernarse muy satisfactoriamente cuando no existe una vigilancia temerosa o autoritaria.
Este proceso de llegar a ser uno mismo implica una profunda experiencia de elección personal. El individuo advierte que puede escoger entre seguir ocultándose bajo un disfraz o arriesgarse a ser él mismo; descubre que es un agente libre, dotado del poder de destruir a otro o a sí mismo, pero también de la capacidad de mejorarse y mejorar a los demás. Ante esta disyuntiva, que le presenta la realidad de manera descarnada y le exige adoptar una decisión, el individuo elige moverse en la dirección de ser él mismo.
Pero el hecho de ser él mismo no "resuelve problemas". Simplemente inicia una nueva manera de vivir, donde los sentimientos se esperimentan con mayor profundidad, y de manera más intensa. El individuo se siente más original, y por consiguiente más solo, pero gracias al mayor realismo que ha adquirido, elimina el elemento artificial de sus relaciones con los demás y, en consecuencia, éstas se tornan más profundas y satisfactorias, puesto que logra incluir en ellas los aspectos más reales de la otra persona.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eugenia dice:
Es Ud. cojonudo. ¿Qué tiene que siempre da en el blanco?. Un saludo.